Cree en tí. Edgar Hernández Cancino Quintero

Cree en tí. Edgar Hernández Cancino Quintero

 

Eres el único quien puede diseñar y reinventar tu vida. Eres quien elige el sendero en el que tu existencia transita en su constante devenir, y en donde lo que hagas con tu tiempo y con tu esfuerzo, te dará justa recompensa o sólo tristes consecuencias. Date cuenta que amar es la mejor manera de iluminarla. Que las cosas se alcanzan a su debido tiempo sólo si hiciste lo correcto en su debido momento, que inexorablemente el tiempo pasa y que sólo cuentas con un lapso corto y limitado para vivirla, en donde aprovechas o desperdicias los instantes que la conforman. 


El viento soplará a tu favor sólo si eres capaz de hacer las cosas con pasión, disciplina, inteligencia, actitud positiva, valores firmes y con confianza en ti mismo y sin sentarte a esperar que una divinidad, la buena suerte o el universo te lo conceda. Tu realidad es producto de tu pensamiento en la relación de causa y efecto de lo que has deseado, decidido, hecho o dejado de hacer a lo largo de tu existencia. Lo que hoy eres física, emocional, social y económicamente, es producto de tus deseos, de tus motivaciones y de tus propósitos, así como, del nivel de confianza que has tenido para hacer realidad tus sueños, así como, para poder superar tus retos.


A lo largo de tu vida has buscado la breve felicidad que trae consigo la satisfacción, la alegría y el placer, consciente o no, has fijado el rumbo a seguir y decidido la forma en que hasta ahora has transitado tu camino, enfrentado los problemas, los sucesos y los requerimientos de tu vida.


Desde niño tuviste sueños que te hicieron sentir feliz tan sólo con imaginarlos. Algunos los cumpliste y muchos otros se desvanecieron en tu mente como una estela en el mar. ¿Por qué no los hiciste realidad? Tal vez, porque no eran deseos verdaderos, o porque no tuviste la voluntad férrea de lograrlos, o porque la adversidad no te lo permitió, o quizás por la falta de confianza en ti mismo o por la dificultad y esfuerzo que requerían para cristalizarlos.


La creencia de que "si se puede” es el punto de partida de todo éxito. Si afirmas con convicción pensamientos positivos como "¡Puedo hacerlo tan bien como el mejor!”, "¡Lo voy a lograr, estoy seguro!”, "¡Si persevero, alcanzo!” establecerás un puente emocional para que tu pensamiento vaya de la inseguridad a la confianza en ti mismo. El éxito es de aquellos que no se conforman, de aquellos que se auto motivan y están convencidos que los retos se superan, que los problemas son oportunidades y que todo problema tiene solución. Si es tu deseo hacer realidad tus sueños pendientes, entonces, no te crees barreras mentales generadas por miedo, temor, inseguridad u otras emociones que te impidan tener la voluntad de hacer lo que te gustaría tener, vivir o lograr. Haz tuya la premisa, "en la vida no hay nada gratis”, y concientízate que todo lo que vale la pena tiene un precio a pagar, sea con esfuerzo, dedicación, lagrimas, dolor, desvelos, tiempo, dinero, tristezas o de otras maneras.


Por supuesto que el resultado positivo o negativo de todo lo que hagas, dependerá de la calidad de tus decisiones y de la de tus acciones, sin embargo, ten claro que el punto de partida para convertir tus deseos en una realidad coronada por el éxito y la satisfacción, es la confianza que tengas en ti mismo. Para creer en ti, no necesitas compararte con los demás, pues cada quien tiene diferentes fortalezas y debilidades, lo importante es que identifiques y valores las tuyas, así como, que consideres irrefutable la premisa de que el ser humano es "cognoscente y perfectible”, cualidades intrínsecas del ser humano, que permiten cultivar tu mente con nuevos conocimientos o perfeccionar tus habilidades intelectuales, físicas, mentales o emocionales, si es que estás dispuesto a pagar el precio por ello.


Aunque la vida esté llena de problemas y de situaciones difíciles, ten presente que, aunque tengas la capacidad mental de diseñar estrategias y formas para solucionar las eventualidades y problemáticas de tu vida, que tengas confianza en ti mismo es el requisito ineludible a cumplir para que salgas avante y exitoso. La autoestima, es un componente emocional que afecta a todas las personas en cada de las etapas de sus vidas, tanto en la relación con sí mismo, como en la interacción que con las demás personas. Es la percepción de la valía que el individuo tiene de sí mismo, que lo lleva a actuar y a reaccionar de cierta manera antes las situaciones que enfrenta y en las relaciones con su pareja, con su familia, con sus colegas, amigos y con todo aquel con quien interactúe.


La baja autoestima lleva a no apreciar las cualidades y habilidades propias, a considerar que los demás no las visualizan y a pensar que uno es incapaz de lograr los propósitos pretendidos. La baja autoestima, genera inseguridad y desconfianza en sí mismo.


Si no valoras tus cualidades, serás incapaz de relacionarse armónicamente con los demás y de apreciar las cualidades ajenas. Aprécialas en su justa dimensión y evitaras ser como aquellos que actúan con dependencia, bajo rendimiento, sumisión y conformismo en su diario vivir. Por el contrario, si promueves en ti una equilibrada autoestima podrás identificar qué es lo que debes aprender y mejorar, sobre todo, serás capaz de reconocer y de admirar las cualidades que poseen los demás, en lugar de envidiarlas. Ten cuidado de no caer en el exceso de auto estima, ya que sobre valorarte te llevará a ser ególatra y narcisista. Emociones negativas que dan píe a la aversión y a la adulación en los demás y a cerrar las puertas de la aceptación y la de las relaciones personales armoniosas.


Entonces, ¿Cómo es tu auto estima, baja, alta o equilibrada?


Si tienes un negocio, creer que” si se puede” es fundamental para que logres su expansión y su consolidación en el mercado de compra venta de bienes y servicios, más no olvides que no eres infalible, y que no debes dejar llevarte por un entusiasmo desmedido que te haga pensar que el nuevo proyecto necesariamente será un negocio rotundo. Tal vez si o tal vez no será exitoso, sin embargo, si analizas con mesura todos los elementos que intervienen, podrás medir el riesgo y las posibilidades de éxito o de fracaso. Sé consciente que en los negocios y en tu vida, tu pensamiento es el inicio y el límite de tus sueños.


¿Cuánto de tu tiempo de has dedicado a conocerte y a promoverte a ti mismo a lo largo de tu vida? Qué tal si buscas aprovechar tus fortalezas lo más que puedas, así como, identificar tus debilidades para convertirlas en cualidades y en virtudes, bajo la firme convicción de que eres cognoscente y eres perfectible. De eso se trata la confianza, de poder sacar lo mejor que hay en ti y de hacer de tu vida un escenario en donde seas el artista que crea belleza, felicidad y alegría de vivir.


Cree en ti, y ten por seguro que él que cree, crea.



COMENTARIOS

Anónimo
Edgar te felicito por este escrito es la realidad de la vida. Un fuerte abrazo de tu amigo Mario Rubén.
Anónimo
Wow tan ciertas sus palabras ,contador y escritor Edgar Hernández canciones.para reflexionar en como aprovechamos cada momento de nuestras vidas ,siendo positivos o negativos .

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