Un futuro de Esperanza y Fe. Manuel Gil Pérez

Un futuro de Esperanza y Fe. Manuel Gil Pérez

 

En el transcurso de la vida, llegan tiempos y estaciones que le dan cierto tinte y colores a nuestros pensamientos, como el miedo y la esperanza.

En estos momentos en los que nos encontramos en nuestro país, saliendo de una jornada electoral llevada en medios y más intensamente en redes sociales con desacreditaciones de todos lados, con pocas propuestas por lo menos en difusión en público, se tornaron en tiempos de información y desinformación, con datos y números que para muchos representan la esperanza del cambio y para otros representan los tiempos del retroceso.

¿Qué está pasando por nuestras mentes?

En realidad, si lo analizamos bien, es un tema de lo que cada quien piensa, por la información que recibe y cada quien decide qué seguir pensando y las acciones que tomará en un futuro.

A veces, esos pensamientos se mezclan en un torbellino de emociones, pero siempre hay espacio para tener una mayor esperanza.

Lo importante, para que cada uno de nosotros pueda avanzar de manera personal, es entender que no tenemos el control de la situación externa, sin embargo, si tenemos el control de nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestras acciones.

¿Cómo podemos aportar a esos cambios para enfocarnos en una mejor calidad de vida y el equivalente a lo que cada uno le llame felicidad?

  1. Cambiar nuestros pensamientos, romper paradigmas




Nuestros pensamientos son como semillas que plantamos en el jardín de nuestra mente. Si sembramos dudas y limitaciones, cosecharemos un campo de obstáculos. Pero si cultivamos la creencia en posibilidades infinitas, veremos florecer oportunidades. Rompamos los paradigmas que nos atan y abracemos la idea de que somos capaces de crear un mundo mejor. No pensemos que puede hacer alguien por nosotros, pensemos que podemos aportar nosotros por hacer un mundo mejor.

2. Los miedos que no se hacen realidad

Los miedos son sombras que se alargan cuando les damos poder. Tememos a lo desconocido, pero ¿cuántos de esos temores realmente se materializan? La mayoría de las veces, nuestros miedos son ilusiones. Desafortunadamente con la información que existe en medios y redes, hace que ciertos temores crezcan en desproporción dependiendo del tema de interés para nuestro cerebro. Nuestra mente se enfoca en aquello que le llama la atención y si le damos rienda suelta puede enfocarse y crear escenarios funestos. Mientras mejor nos conozcamos y hagamos el ejercicio de escucharnos, podemos a través de preguntarnos, porqué nos da tanto miedo, qué puedo hacer yo para evitarlo, qué está bajo mi control, ayudarnos a tranquilizarnos y cambiar el enfoque en algo más positivo.



3. Esperanza y Fe, anclas en la tormenta

La esperanza es el faro que guía nuestras acciones. La fe es la certeza de que, incluso en la tormenta, hay un puerto seguro. Cuando confiamos en que el mañana será mejor, encontramos la fuerza para seguir adelante. La esperanza y la fe son las alas que nos elevan por encima de las dificultades. Cualquiera que sea la tormenta que tenemos en frente, la única manera que tenemos para seguir adelante y sobreponernos serán la gran fuerza y deseo de un mejor mañana, de pensar que un gran ser divino (en lo que cada uno crea) nos guiará y ayudará para que todo salga mejor. La vida es una rueda de la fortuna, unas veces estamos arriba, otras veces estamos abajo, aprendamos que asi es y que la esperanza y fe, es que no hay mal que dure cien años, busquemos esos puntos de referencia que nos mantengan a seguir adelante.

4. Principios y valores como brújula moral

En este caminar hacia un futuro mejor, no podemos perder de referencia nuestros principios, valores y creencias. Hoy invito a todos los lectores, a que como mexicanos, apliquemos las premisas de Dr. Miguel Ruíz, en su libro los cuatro acuerdos:

  • Ser impecable con nuestras palabras, usarlas para construir, no para destruir, tenemos que comenzar desde nosotros a cambiar la situación generalizada de la desacreditación.

  • No tomarnos nada personal nos libera de cargas innecesarias, el respeto es uno de los mejores escudos, aprendamos a darlo y pedirlo.

  • No hacer suposiciones nos permite ver con claridad, no juzgar antes de tiempo, demos la oportunidad de explorar y también participar. Escuchar y opinar es un ejercicio que crea un canal de comunicación y de entendimiento.

  • Y dar siempre lo máximo por los demás nos conecta con la esencia misma de la humanidad. Es la filosofía básica del servicio, primero dar para recibir.

El futuro está lleno de posibilidades, si asi lo decidimos. Pensemos en él con optimismo y perseverancia. Sigamos y recordemos que, en cada amanecer, hay una nueva oportunidad para crecer, aprender y ser mejores.

«Cuando ya no podemos cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos» Viktor Frankl.

Manuel Gil Pérez

Hombre de familia y exitoso empresario en modelos innovadores de comercialización de productos de salud y bienestar. Dirige un equipo de emprendedores que han consolidado con éxito sus procesos comerciales a través del desarrollo de Liderazgo Transformacional cimentado en valores.

Instructor, conferencista en temas de desarrollo humano, liderazgo y bienestar y colaborador editorialista del Portal Líder Ejecutivo MX.


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