Web3. Nueva era de Internet hacia una economía regenerativa. Nelly Ramírez Moncada

Web3. Nueva era de Internet hacia una economía regenerativa. Nelly Ramírez Moncada

 
La era digital no está exenta de un cambio filosófico. La próxima generación de Internet, o Web3, también conocida como Internet descentralizado, desarrolla organismos vivos (ecosistemas digitales) que existen en armonía y se nutren mutuamente, una confianza que se sostiene en una comunidad y no en una institución o un individuo, nuevos estándares de privacidad y seguridad y, sobre todo, transparencia y reconocimiento a todos los que contribuyen a un ecosistema. La descentralización está en el corazón de este cambio, impulsada por la tecnología Blockchain (cadena de bloques). Esta tecnología prepara el camino para lo que conocemos como finanzas descentralizadas (DeFi), organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), tokens no fungibles (NFT), criptomonedas, Tokenomics y finanzas regenerativas, entre otros. Como toda nueva tecnología, hay lo bueno y lo malo y en etapas tempranas se amplifican sus aciertos y sus errores. 
 
Queda mucho camino por recorrer antes de que veamos una adopción generalizada de las tecnologías de Web 3.0, pero no hay duda que son prometedoras en la economía del futuro. Blockchain puede convertirse en la tecnología que subyace a las transacciones de valor. Podríamos confiar en ella como ya hacemos con el backend de nuestras aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales. Tiene un potencial disruptivo en cualquier industria y puede aumentar la eficiencia y mejorar la transparencia y la participación. También podría allanar el camino para el acceso de muchas personas actualmente excluidas. Incluso en sus inicios, podemos ver muchos ejemplos inspiradores, de remesas, organizaciones autoorganizadas (DAO) y NFTs para el impacto social y ambiental. Por ejemplo, CleanOcean es una plataforma NFT que recibe fondos de donantes para limpiar los océanos reuniendo a voluntarios y entusiastas recompensados con tokens por sus contribuciones a la limpieza de océanos y lagos contaminados. Los NFT también se han convertido en una forma de expresión para muchos de los más diversos orígenes, creando colecciones con un poderoso simbolismo, abogando por una nueva forma de entender el arte y transmitiendo fuertes mensajes sociales, políticos y medioambientales.  

Hay esperanza en proyectos como Klima DAO, una criptodivisa respaldada por créditos de carbono que ha absorbido 17.851.559 toneladas de carbono; Moonjelly DAO, una comunidad global e interconectada que utiliza Blockchain para reinventar la forma en que financiamos, exploramos y nos beneficiamos de la restauración del océano, y Toucan. earth, una infraestructura de mercado de carbono web3 de rápido crecimiento. Estas y otras muchas iniciativas se crean a diario, soluciones nuevas, creativas y escalables para mitigar el impacto adverso del cambio climático – descentralizadas.

Estas tecnologías son desarrolladas por equipos globales y remotos que se reúnen para abordar problemas globales. Los retos más urgentes a los que se enfrenta nuestro mundo hoy no pueden considerarse innatos o exclusivos de una región o aislados a escala nacional. Por el contrario, son crisis globales que sólo pueden resolverse mediante acciones colectivas a gran escala, como el cambio climático, la crisis de migrantes, o la inseguridad. Todavía es una etapa muy temprana, pero muchas de estas iniciativas parecen allanar el camino para que algunas de esas soluciones lleguen, de abajo a arriba y con el impulso de una comunidad que aprovecha los datos y la tecnología. 
 
Es alucinante su alcance, es silencioso y aún tiene muchas barreras, pero está avanzando rápidamente. En Mérida, donde resido, me he reunido con comerciantes, enfermeras, médicos y contadores, muchos de los cuales contribuyen activamente a DAOs, comercian con cripto, y crean y coleccionan NFTs. Creen en el potencial disruptivo que pueden tener estas tecnologías; encuentran un propósito y comparten las ideas y valores subyacentes de un fuerte sentido de comunidad. 

La era digital dio lugar a importantes disrupciones que no fueron de la noche a la mañana; con Web3, estamos viviendo las expresiones iniciales de algo que tiene el potencial de generar profundos cambios sistémicos en el ámbito financiero, social, económico y medioambiental. ¿Cómo afectarán estos cambios a los gobiernos y a las regulaciones financieras? ¿Se producirá este cambio en los próximos 5, 10 o 20 años? ¿Cómo seguirá alterando la forma en que entendemos "valor" y trabajo? ¿Cuál es el potencial de este espacio para generar más oportunidades y acceso para mujeres y minorías? ¿En qué medida es disruptivo en términos de crecimiento inclusivo? ¿Cómo resolverán las criptomonedas dominantes, como Bitcoin o Etherium, su huella de carbono? Estas y muchas otras preguntas siguen sin respuesta; pero todos deberíamos formar parte del debate para co-crear una nueva economía regenerativa que funcione para todos y nuestro planeta. 

Nelly Ramírez Moncada

Especialista en innovación social y tecnología para el desarrollo, emprendedora e intra-emprendedora con más de 15 años de experiencia en economías emergentes en el sector público y privado en inclusión financiera y digital, transformación digital e innovación social.  Actualmente Jefe de Gabinete y Alianzas en BFA Global, una firma de consultoría global especialista en innovación financiera y digital y la creación de empresas en economías emergentes. Mentora de startups de tecnología en México. Miembro de la comunidad de Global Shapers, patrocinada por el Foro Económico Mundial.  Doctora en Administración Pública, Maestría en Ciencias Políticas, Licenciada en Derecho y Licenciada en Relaciones Internacionales.  Profesora de Transformación Digital e innovación social. Autora del boletín quincenal en LinkedIn: #TechForGood Series


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