Es un hecho que el uso de la inteligencia artificial que actualmente está disponible para diversos entes económicos como empresas e instituciones ha acelerado los procesos de manera impactante.

La capacidad de análisis de información, su gestión y abstracción son elementos que determinarán el destino de muchas empresas en los próximos años.

En este mismo sentido la autoridad fiscal ya lleva un buen trecho en la maduración de los sistemas de gestión de grandes volúmenes de datos de los CFDI y por supuesto del uso de la IA para ejercer las funciones que la ley le otorga: cobrar impuestos, contribuciones de mejora, derechos, productos y aprovechamientos federales en los términos de las leyes aplicables y vigilar y asegurar el cumplimiento de las  disposiciones fiscales.

Un sector que constituye un área de oportunidad para la autoridad fiscal es el de los médicos que tradicionalmente manejan ingresos en efectivo sin facturar se enfrentan a diversas amenazas fiscales que pueden tener graves consecuencias para su situación financiera y profesional. A continuación, se detallan algunas de las principales amenazas:

1. Auditorías fiscales: El Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México está intensificando sus esfuerzos para combatir la evasión fiscal, y los médicos son un sector prioritario en sus acciones de auditoría. Si el SAT detecta que un médico no está facturando sus ingresos o lo hace de manera irregular, puede iniciar una auditoría fiscal que podría resultar en multas, sanciones e incluso la clausura del consultorio.

2. Pérdida de beneficios fiscales: Al no facturar sus ingresos, los médicos no pueden acceder a los beneficios fiscales a los que tienen derecho, como la deducción de gastos médicos y el pago de impuestos por una tasa más baja. Esto puede representar una pérdida significativa de dinero a largo plazo.

3. Dificultades para obtener créditos: Las instituciones financieras suelen solicitar comprobantes fiscales para otorgar préstamos o créditos a los médicos. Si un médico no puede demostrar sus ingresos mediante facturas, tendrá dificultades para acceder a financiamiento, lo que puede afectar su capacidad para invertir en su negocio o cubrir gastos inesperados.

4. Problemas legales: En casos graves, la falta de facturación puede considerarse evasión fiscal, lo que es un delito en México. Esto podría acarrear sanciones penales, como multas o incluso prisión.

5. Daño a la reputación profesional: Si se descubre que un médico no está cumpliendo con sus obligaciones fiscales, su reputación profesional puede verse seriamente afectada. Esto podría generar la pérdida de clientes, dificultades para encontrar nuevos pacientes y un daño general a su imagen pública.

Para evitar estas amenazas fiscales, es fundamental que los médicos adopten prácticas contables responsables y se aseguren de facturar todos sus ingresos. Esto les permitirá cumplir con sus obligaciones fiscales, acceder a los beneficios a los que tienen derecho y proteger su situación financiera y profesional.

Aquí hay algunos consejos adicionales para los médicos que tradicionalmente manejan ingresos en efectivo:

Contratar a un contador profesional: Un contador puede ayudar a los médicos a comprender sus obligaciones fiscales, establecer un sistema de facturación adecuado y llevar sus registros contables de manera correcta.

Utilizar software de facturación: Existen diversos software de facturación diseñados específicamente para profesionales de la salud. Estos programas pueden ayudar a los médicos a facturar sus servicios de manera rápida y eficiente.

Capacitar al personal: Es importante que el personal del consultorio médico esté capacitado para emitir facturas correctamente y comprender la importancia de cumplir con las obligaciones fiscales.

Cumplir con las obligaciones fiscales no solo es una obligación legal, sino también una buena práctica comercial que puede ayudar a los médicos a proteger su futuro financiero y profesional.