¿Te ha pasado que tienes un gran amigo o amiga con el cual te comunicas y te entiendes de una forma especial? Un día se va a ir de tu vida y es inevitable. 

Un día conoces a alguien, todo empieza de forma tímida, un saludo con la mirada, un apretón de mano y listo. Otro día descubres en esa persona algo especial, sufre y siente igual que tú.

Con el tiempo hacen equipo y ya no estás solo contra el mundo, ya son dos contra todos los problemas que presenta la vida, y aunque sigue siendo terriblemente injusto ser dos contra todos, te sientes mejor porque tienes a alguien a tu lado que puede ver tu esfuerzo, y puede observar que diste la mejor pelea de tu vida, aunque termines perdiendo. 

Esa persona especial se convierte en tu amigo o en tu amiga, de los que saben cuándo te sientes mal solo con verte, y sobre todo a los que no les importa decirte tus errores y tus faltas, te lo dicen sin modos, de frente, como un balde de agua fría. 

Un día, ese gran amigo que conoce todo de ti, tus oscuros secretos y tus faltas más graves, se irá.

Otro día la buscarás, querrás verla y ya no estará y es inevitable. 

Las personas vivimos y aprendemos, con el aprendizaje viene el crecimiento, nunca dejamos de crecer. 

Sí un día buscas a tu amigo o a tu amiga y no lo encuentras porque emprendió un viaje lejos de ti debes estar feliz por eso.

Que ya no esté a tu lado significa que te conoció y que aprendió lo suficiente de ti como para evolucionar y emprender un camino más complejo.

Se irá a donde las cosas son tal vez más fáciles o más difíciles, pero ya no estará en lo mismo, y eso es bueno, va a partir de ti, y de todo lo que consideraba seguro, para ir hacia lo desconocido.  Eso pudo hacerlo gracias a todo lo que aprendió a tu lado. 

La verás o lo verás brillar lejos, va a ir y venir, y en algún momento se detendrá a mirar su pasado y ahí estarás tú como un gran momento que valió la pena vivir. 

Y si tú eres quien en algún momento debes irte, no mortifiques a tus amigos con grandes despedidas llenas de dolor y sufrimiento, un abrazo, una nota con las palabras indicadas y una mirada de amor, bastan para decir adiós. 

Lamento mucho no haber compartido un consejo para desarrollar aún más tu liderazgo, pero en Líder Ejecutivo pensamos que hay otras cosas que también son muy importantes, si logramos atenderlas, soltamos, o decidimos irnos, a final de cuentas podremos hacer mejor nuestro trabajo: 

Ser buenos líderes que guíen y que inspiren a quienes trabajan con nosotros, a ser mejores personas cada día. 

Muchas gracias por haber leído mis ideas durante 2023, seguramente el año que viene será más difícil, así que estaremos aquí cerca de ti para reflexionar sobre los problemas, tal vez no encuentres ninguna solución, pero por lo menos sabrás que hay otra persona preocupada por el mismo tema y que a fin de cuentas nos tenemos mutuamente y no estamos solos. 

Feliz Navidad 2023.