Toda la verdad de por qué la gente no se queda en las empresas

Toda la verdad de por qué la gente no se queda en las empresas

 
Si te hicieras la pregunta de ¿Cuál sería la carrera profesional que una persona debe seguir para alcanzar una posición en el merado laboral? Estoy seguro que dirías que habría que ir a la escuela y obtener muy buenas calificaciones, después estudiar una carrera universitaria para luego buscar un empleo y trabajar duro e ir escalando hasta alcanzar una posición estratégica en la empresa. Y finalmente, después de muchos años y un plan de retiro muy bien estructurado pensionarte y disfrutar lo que te quede de vida después de los 65 años.

Sin duda, es una respuesta que por muchos años ha funcionado para quienes se han apegado a esa férrea vía. Que siendo realistas son realmente pocos. Funciona muy bien para quienes no quieren vivir en la incertidumbre de ser empresario o tener un negocio propio.

Sin embargo, algo está cambiando en el área laboral y los intereses de las nuevas generaciones de profesionales. Están destruyendo el viejo paradigma de que esforzase en el trabajo vale la pena. Están valorando además su tiempo libre y su estilo de vida.

Lo anterior contrasta con la naturaleza del trabajo. Y cómo muchas empresas viven el mismo paradigma pero desde otra perspectiva. De quién paga por el empleo.

Este conflicto se está reflejando en la dificultad de las empresas para conseguir profesionales que quieran permanecer y hacer carrera dentro de la empresa por un largo tiempo a pesar de los filtros que se aplican pruebas psicométricas, estudios socioeconómicos y pruebas de confianza sobre todo para puestos medios y altos.

En este artículo abordaremos algunas de sus causas.




La renuncia silenciosa

Es un tema que está impactando a las empresas y es cuando un empleado no renuncia en el sentido de dejar la empresa, pero deja de esforzarse y trabaja el mínimo indispensable para mantener su puesto.

De acuerdo a una encuesta realizada por Gallup el 50% de los empleados en Estados Unidos están en modo de renuncia silenciosa.

La causa es la incapacidad de las organizaciones de comunicar adecuadamente su filosofía empresarial a través de sus directivos y mandos medios. Existe un distanciamiento derivado de la ausencia de factores emocionales positivos tan importantes para el trabajo en equipos que afectan la salud mental y emocional de los empleados.

Y no nos referimos a la aplicación de la NOM035. Ya que en la práctica, los cursos de capacitación no resuelven del todo los aspectos de los que se ocupa la norma.


Plan de compensación VS Salario

Dados los cambios y adaptaciones que estamos experimentando las personas al considerar importante el balance entre el trabajo y la vida personal, las empresas deben considerar de igual forma uno de los aspectos más importantes de la administración de recursos humanos y es el hecho de sustituir el concepto de salario por el de plan de compensación.

Hasta hace poco tiempo las empresas eran capaces de convencer a los empleados de trabajar horas adicionales y sudar la camiseta para alcanzar un ascenso. Ahorrándose mucho dinero al no tener que contratar más empleados. Esto es común en empresas muy grandes que ofrecen el denominado plan de carrera.

El triste desenlace era que si un empleado no estaba dispuesto a mantener dichos niveles de exigencia, renunciaba y abría la oportunidad de que otros jóvenes aspirantes entrarán al quite. Confirmando la creencia de que "tienes suerte de tener este puesto de trabajo ya que allá afuera están en fila esperando que renuncies".

Hoy con los nuevos estilos de trabajo basados en proyectos resultada contradictorio maximizar los recursos utilizando a la mismas personas justificando un menor costo.

De acuerdo a una encuesta realizada en el sector tecnológico por Ivanti reveló que el 75% de los empleados preferiría recibir el beneficio de trabajar desde cualquier lugar antes que ser promovido.

Ahora los gerentes enfrentan serios problemas para encontrar personas que acepten puestos más altos porque prefieren seguir haciendo su trabajo habitual que les permiten administrar su tiempo y mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

¿Por qué la carrera profesional de 40 años está muerta?

2020 quedará marcado como el año de la pandemia en el que cambiaron nuestras vidas a nivel mundial. Ya que el distanciamiento social que afecto a millones de empleados obligó a detener los engranes de la maquinaria laboral con grandes afectaciones.

Nos quedamos en nuestras casas a trabajar.

Aunque no todos los trabajos tienen las características para adaptarse a un estilo de trabajo desde casa, los de creativos, tecnológicos, líderes de proyecto o ejecutivos comerciales y administrativos que utilizan insumos tecnológicos como contadores, analistas entre otros si funcionaron y muy bien.

Esto permitió a los empleados experimentar cambios en la forma de trabajar y encontraron 3 aspectos que ya no estarían más en su nuevo modelo de trabajo:

1.- Tiempos de traslado. Las personas nos dimos cuenta se perdía una gran cantidad de horas para ir y regresar del trabajo.

2.- Interrupciones sociales en la oficina. Los rituales de la llegada, la preparación del café, charlas de pasillo, idas a la tienda de la esquina, el cigarrito del patio, la hora de la comida, etc.

3.- Reuniones internas. Las juntas y reuniones de los lunes, de la tarde, de revisión, de planeación, de validación, de retroalimentación, etc.

Al quitar los "tiempos muertos” se dieron cuenta que todas las horas destinadas al trabajo quizá más de 10 horas al día, en la realidad no eran tareas efectivas y productivas.

Esto le dio a los empleados de home office mucho tiempo a su favor. Lo cual revalorizó el tiempo del trabajo efectivo.

Ahora resulta paradójico visualizar 2 perspectivas del concepto del trabajo como empleado en una empresa.

Por una parte los empleadores al asignar un salario y prestaciones pagan el tiempo del empleado por ir a la empresa y pueda desempeñar ciertas funciones durante toda la jornada laboral. Pero por otra parte el empleado al estar en home office tiene la posibilidad de cumplir dichas funciones en menos tiempo.


Entonces se pierde interés trabajar horas extras y cargar con estrés adicional para un ascenso.

Sin duda, las empresas deben adaptarse a las nuevas condiciones que el mercado laboral está valorando al entrar a las organizaciones y al mismo tiempo revalorar el talento humano con que cuenta actualmente. Como en muchos temas de libre mercado, quizá sea la ley de la oferta la demanda busque su equilibrio, pero entre tanto ¿Qué vas a hacer?


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