Un CRM es un software cuya misión es ayudar a la fuerza de ventas a administrar prospectos y convertirlos en clientes.

Pero más allá de la definición, un CRM puede servir para

• Calificar un prospecto de ventas
• Enviar cotizaciones
• Enviar Correos electrónicos de seguimiento
• Enviar facturas electrónicas
• Dar atención a clientes en post venta
• Agendar recordatorios para saber cuando debemos volver a ponernos en contacto con nuestro cliente
• Dar seguimiento a nuestros agentes

Hay una realidad en este tipo de software. Y radica en la facilidad de adopción por parte de los agentes.

Existen cientos de opciones en internet, uno mejor que otro, que ofrecen complejas integraciones con otros sistemas, pero que ofrecen también un gran reto para los propios usuarios, ya que cada empresa tiene un proceso de prospección diferente y la mayoría de los agentes o vendedores imprimen su propio estilo.

Por tal razón es recomendable iniciar con un CRM que ofrezca lo menos posible, que sea muy fácil de usar, que permita adaptarlo a casi cualquier giro para que la fuerza de ventas lo pueda adoptar y posteriormente ir haciéndolo más completo (no complejo).