El Tiempo (V). Tiempo de Reflexión

El Tiempo (V). Tiempo de Reflexión

 
Es triste pero sin siquiera saberlo, ya sea por rutina, malos hábitos, o por no reflexionar, nosotros mismos nos privamos de una buena parte de nuestro tiempo.

Examinemos algunos de los hábitos que nos hacen malgastar nuestro tiempo, comúnmente hacemos: 

  • Lo que nos agrada antes de lo que nos desagrada. 
  • Lo que será más rápido antes de lo que necesita tiempo. 
  • Lo fácil antes de lo difícil. 
  • Lo que ya sabemos hacer antes de lo que es nuevo. 
  • Lo urgente antes de lo importante. 
  • Lo que otros nos mandan antes de lo que hemos elegido. 
  • Lo que está registrado en nuestra agenda antes que los trabajos no registrados. 
  • Estamos más disponibles para quienes nos interrumpen que para nuestras prioridades. 
  • Atendemos los problemas en el orden en que se presentan. 
  • Nos ocupamos primero de las personas que más nos reclaman, aunque sus asuntos no sean realmente importantes. 
Preguntémonos ¿por qué actuamos así? 

Analicemos la ley del mínimo esfuerzo, desde niños nos hemos entrenado para evitar en lo posible cualquier trabajo de más, también es cierto que de todos nuestros órganos el menos utilizado es el cerebro, el leer, crear, la originalidad, la inventiva, razonar, la filosofía, el escribir, investigar y todo lo que activa nuestra función cerebral son raros. 

Dar el brinco de una actividad cerebral rutinaria a una verdadera concentración equivale a dejar de caminar y empezar a correr, para hacerlo hay que movilizar nuestra energía, la agilidad y elasticidad. No nos gustan los cambios de ritmo, está es una de las principales razones por la que no pensamos en nuestro tiempo y el uso que le estamos dando, pagamos las consecuencias como ya hemos visto, algunas son el estrés, enfermedades, pérdida de la familia, angustia, neurosis y la lista es interminable. 

Nuestros días de trabajo son hechas de tareas entrecortadas, rutinarias y poco exigentes. Si logramos entrar en un punto de reflexión, bastarán dos whatsapp, una llamada telefónica y veremos cómo perdemos el hilo de nuestros razonamientos. 

Terminan gustándonos la vorágine de entrevistas, juntas, llamadas telefónicas sin descanso, atender problemas imprevistos, estas acciones rápidas y entrecortadas estimulan la producción de adrenalina y nos hacen adictos a ella, generan "entusiasmo”, nos hace sentirnos ocupados y que estamos trabajando 

"El hombre de la sociedad técnica ha suprimido los momentos necesarios para el ritmo de la vida” 

Jacques Ellul 

Te hago la siguiente recomendación, muy útil, por cierto.

Dedícate 10 minutos todos los días para estar contigo, a solas. Puede ser por la mañana al despertar o por la noche antes de dormir. Si es por la mañana ordena tus ideas, repasa mentalmente tu agenda y define cuáles de todas tus actividades serán las más valiosas. Si es por la noche repasa todas tus acciones y valóralas. ¿Cuáles te hicieron más feliz? ¿Cuáles no te aportaron valor?

Esta disciplina te permitirá vivir una Vida Con Sentido.

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