El primer paso, es que conozcas con relativa objetividad la realidad social y económica del entorno en que vives. No cierres los ojos ante lo que pasa en el mundo, ni es tu país, estado o municipio en el que resides. Infórmate de las tendencias micro y macro económicas, analiza con atención los cambios en los indicadores económicos y sociales, para que cuentes con  elementos de juicio que te permitan conocer, anticipar y visualizar los efectos de los diversos fenómenos que afectan la económica y el orden social, tales como: aumento de la pobreza, falta de liquidez, inflación, burbuja del mercado de valores o sector inmobiliario, guerras y conflictos, efectos de los fenómenos de la naturaleza, inseguridad, revueltas y protestas sociales, situación política imperante, crisis energética, cambio climático, pandemias, entre otros factores más. 

El segundo paso, es que estés al tanto de tu realidad económica, teniendo la respuesta a estas interrogantes: ¿Cuál es la rentabilidad de tu negocio?, ¿Cuánto es el total de lo adeudado a corto y a largo plazo? ¿Cuál es el punto de equilibrio? ¿Cuál es el monto del capital de trabajo? ¿Cuánto es el valor neto de bienes muebles e inmuebles? ¿Cuál es la venta mensual en promedio? ¿Cuáles son los productos qué más se venden en la relación 80/20? ¿Cuál es % costo de venta y el margen de utilidad bruta en promedio de los productos vendidos, y de las líneas de venta? ¿Cuál es el importe promedio mensual de los gastos fijos, variables y financieros? ¿Cuál es el importe del costo de la mano de obra incluyendo los impuestos indirectos? ¿En qué periodo de tiempo en promedio se convierte una venta a crédito en efectivo? ¿Qué periodo de tiempo permanece un producto en existencias antes de ser vendido?, ¿Cuánto necesitas ganar o generar para cubrir el sustento familiar y poder ahorrar? Conocer las respuestas, es esencial para poder tomar decisiones operativas y administrativas con mayor margen de acierto. No contar con este tipo de información, es como caminar con los ojos cerrados. Tratándose de una empresa, ten en cuenta que sólo puedes tener las respuestas con objetividad, sí cuentas con un sistema contable que brinde información financiera útil, es decir, veraz y oportuna. Analizar e interpretar la información cuantitativa y cualitativa interna (del negocio y personal) así como externa (del entorno), es esencial en la toma de decisiones acertadas. 

El tercer paso es que diseñes un plan estratégico de acción que integre acciones preventivas y correctivas, dirigidas a mejorar la situación patrimonial del negocio y la personal. En cuanto a la estrategia general a seguir, sin duda alguna, ésta debe ser: adaptarse al cambio de las nuevas circunstancias del entorno, mediante una administración en base a efectivo y en base a objetivos con trabajo en equipo, con evaluación permanentemente de los resultados y llevando a cabo las acciones convenientes, en el marco de la eficiencia, la proactividad y la causalidad. En cuanto a la estrategia personal, desde el punto de vista patrimonial, se puede resumir en: cuida tu dinero, gana más, gasta menos, ahorra e invierte. Recuerda tú eres el componente vital de tu negocio, eres quien puede convertir una crisis en una oportunidad de obtener resultados favorables. Sé un empresario consciente, enfrenta la crisis y sal adelante. El éxito empresarial, se causa, no se espera.