• Se mantiene atenta y enfocada cuando estamos solicitando algún dato o información sobre el producto o servicio. Nos mira a los ojos y su semblante es relajado.

• Nos damos cuenta que efectivamente después de escucharnos se va a la acción a atender nuestra petición casi inmediatamente.

• Si estamos en una oficina percibimos orden y limpieza en su lugar de trabajo.

1. Enfoque de logro de objetivos. Puedes realizar tareas con eficacia y cumplir tus objetivos con mayor facilidad por la simple razón de estar atento y consciente del aquí y el ahora al estar frente a tu cliente. De igual manera te ayudará a alcanzar tus aspiraciones.
2. Eficiencia y productividad. Tu nivel de enfoque te permite concentrarte en tareas de manera cuidadosa y sistemática. Los errores que pudieran ocurrir disminuyen de manera drástica. Faltó una firma, el documento no está vigente, no está completa la información, etc. 
3. Autodisciplina. Cuando eres diligente desarrollas la capacidad de mantenerte enfocado apesar de las distracciones como atender tu teléfono durante la ejecución de una actividad por ejemplo. 
4. Confianza y Credibilidad. Las personas diligentes incrementan la reputación y marca personal. Se perciben más confiagbles y respetadas en su entorno. Cumplir con responsabilidad los compromisos y mostrar consistencia en la calidad del trabajo genera autoconfianza y eres percibido como un profesional destacado.
5. Reducción del estrés. Ser diligente sin duda te evitará acumular y postergar tareas pendientes. Estar al día te permitirá disfrutar tu trabajo y darte tiempo para cultivar tus relaciones personales y  profesionales lejos del estrés.

Jorge Ramón Olmedo Rodríguez